domingo, 26 de septiembre de 2010

Ser como niños

Sed como niños

“Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indigno y les dijo: Dejad a los niños venid a mi, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrara en el y tomándolo en los brazos, poniendo las manos sobre ellos los bendecia.” (Marcos 10:13-16)

Con esto el Señor Jesús nos esta diciendo que los niños tienen mas cosas para enseñarnos de lo que los adultos comúnmente creemos.
Jesús nos esta diciendo que tenemos que volvernos niños, entonces lo primero que tenemos que preguntarnos los adultos es:
¿Qué cosas tienen los niños que agradan tanto al Señor Jesús?
¿Qué cosas tenemos que dejar o cambiar nosotros los adultos para ser como los niños?

En una oportunidad mi hijo mas pequeño me ejecuta una pregunta, que mi adultez tan madura traduce en una elocuente pregunta ilogica, era algo así:
- Papi ¿que pasa si un sudafricano, pero que habla castellano, hace un gol en la final de la copa del mundo, pero pega en el palo, pero el arbitro dice que fue gol y además toca el silbato... que pasa?
Mirando muy desconcertadamente a mi esposa respondo contundentemente.
- Hijo no tengo ni la menor idea.
En otra oportunidad le realizo una pregunta totalmente ilogica, a lo que mi hijo con su corto entendimiento e inmadurez me responde lo siguiente.
- Hijito ¿qué pasa si un auto parecido al nuestro pero que no es el nuestro, de un color parecido pero que no es igual, que tiene una rueda roja y otra azul, para en la barrera que esta baja, pero no viene el tren y de pronto arranca... que pasa?
Mirándome a los ojos con total naturalidad sencillamente me responde.
- Papi choca con la barrera.
Con esto les quiero reflejar que los adultos complicamos lo sencillo y los niños poseen una capacidad de poder resolver naturalmente situaciones por mas complejas que parezcan.

Con esto me preguntaba que características poseía un niño que agradaba a el Señor Jesús y que los adultos debíamos imitar.
Los niños son genuinos, directos y originales
Los niños muestran tal cual lo que sienten
Los niños hablan con sinceridad
Los niños de las cosas sencillas disfrutan plenamente
Los niños viven en el hoy
Los niños mantienen su inocencia intacta
Los niños no se preocupan por crear una imagen de su persona
Los niños no se basan en teorías investigan por si mismos
Los niños no hablan con ironías
Los niños no guardan rencor
Los niños son fieles imitadores
Los niños obedecen la autoridad
Los niños no dudan solo creen
Los niños no tienen medida para dar su amor
Porque para un niño amar es su mayor fundamento

En otra oportunidad reprendía a mi hijo mas grande varias veces, ya ofuscado porque me desobedecía y viendo que podía lastimarse irónicamente le dije: - Dale, date la cabeza contra la pared.
Tomando distancia ya apuntaba su cabecita contra el muro, rápidamente intervinimos con mi esposa para evitarlo.
Con esto el Señor Jesús me mostraba lo obedientes que son los niños a una orden de su padre sin importar cual fuera. Podía ver la importancia de obedecer la autoridad de Dios y cuan importante es no cuestionar dicha orden sin importar de que se trate.

Se cuenta una historia verídica acerca de un niño de los ángeles, California, que sintió en su corazón ayudar al pueblo de México con motivo del terremoto de 1985. Este niño descendientes de japoneses empezó a ir de puerta en puerta en su colonia vendiendo tarjetas postales al precio de 25 centavos de dólar cada una. Y todo lo que recaudaba, lo depositaba como ayuda para las victimas del terremoto. Un día llego a casa de un hombre que le compro algunas postales, conmovido por lo que este niño estaba haciendo le pregunto cuanto dinero esperaba reunir con la venta de las tarjetas. Y el niño le contesto sin titubear: “¡Un millón de dolares!” El hombre le sonrió con incredulidad y le dijo: “¿esperas conseguir un millón de dolares tu solo?” “oh no señor,” –dijo el niño-, “¡cuento con la ayuda de mi hermanito menor!”

Cuando leía esta historia de un sitio en Internet, pensaba en este niño y en su trabajo desinteresado, no pensó conseguir popularidad ni renombre, en el solo tenia un objetivo… ayudar a las personas perjudicadas por el terremoto, el tenia en claro lo que había en su corazón, no se sentó en su habitación esperando que estén todas las condiciones dadas para con seguir lo que se había propuesto, el niño solo actuó con fe en dirección de su objetivo, meditaba en este niño y en su sueño, conseguir un millón de dolares, no se si habrá con seguido esa suma… pero de seguro cumplió su objetivo ayudar a esa gente que padecía ese dolor.
A veces los adultos ponemos fecha, magnitud o tamaño a nuestros sueños, cuando las cosas no son como queremos nos invade la desesperanza y el fracaso, pero no actuamos con fe en dirección de nuestro objetivo, solo es necesario creer… creer como un niño.

En Salmo 8:2 dice: “De la boca de los niños y de los que maman fundaste la fortaleza.”
De esta fortaleza es de la que el espíritu de Dios forjara en nuestras vidas solo con creer como niños.
En Mateo 21:16 “…Y Jesús les dijo: si; nunca leísteis: de la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza.”
Jesús nos dice que de la risa de un niño o del balbuceo de un bebe, perfecciona la alabanza, en este punto es donde los adultos debemos quedarnos y conocer el estado del niño y Dios perfeccionara nuestras vidas.
Que Dios controle nuestras vidas como a niños. Bendiciones.

Pablo. Iglesia Hebrón

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