SALMO 133

Cántico gradual de David

Mirad cuán bueno y cuán delicioso
es habitar los hermanos juntos en armonía

Es como el buen óleo sobre la cabeza
el cual desciende sobre la barba, la barba
de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras

Como el rocío de Hermón que desciende
sobre los montes de Sión, porque
allí en vía Jehová bendición y vida eterna

Reflexiones sobre la Palabra

¿Cómo se hace para amar lo que no se conoce o no se recuerda?
Podemos recordar o conocer muchas cosas, sin que ello implique que se las ama, pero de ninguna forma puedes amar lo que no conoces.
Debes pues, saber la Palabra, y recordarla en todo tiempo y situación. Pónla en tu cabeza.

El Señor derramará bendiciones en cantidades "industriales" sobre tí.
¡Mirad!, nos dice el salmista, utilizando una expresión que no es una simple invitación, sino una órden imperativa, utiliza la palabra hebrea "Hinnéh", equivalente a una voz de alerta, similar a la expresión utilizada por Pablo en Colosenses 2:8 " Blepeté" , "mirad que nadie os engañe..."Esta sabia e imperativa expresión nos pone sobre aviso y nos lleva a estar alertas y dirigir nuestra atención en el sentido correcto, está en íntima sintonía con lo expresado en Proverbios 22:3
" El avisado ve el mal y se esconde:
mas los simples pasan y reciben el daño"
Y también en Proverbios 13:10
"Ciertamente la soberbia concebirá contienda.
Mas con los avisados está la sabiduría"

Avisados estamos pues.

El salmista también nos habla de "delicias" " delicioso es habitar..." utiliza el término hebreo "Naiym" ,equivalente a "Chephets" que utiliza en el salmo1:2 " en la ley de Jehová está su delicia.." ambos términos expresan el grado máximo de satisfacción que puede alcanzar el hombre. Vemos que la exhortación del salmista está dirigida a que alcancemos nuestra plena realización ,que solo encontraremos en El Señor.
La invitación a habitar juntos habla de armonía, efecto de unidad, el acople perfecto que deseamos para nuestra iglesia, por que esto es lo que debe ser nuestra iglesia, un equipo perfecto y armónico.
" Es como buen óleo..."
El óleo en la antiguedad ,era utilizado como embellecedor y como símbolo de algo permanente, por que siendo líquido no se evapora y se seca como el agua, sino que permanece, es sin dudas una alusión al Espíritu Santo que penetra todo nuestro ser , desde la cabeza hasta el borde de las vestiduras.
El ungido es bendecido es sano y fuerte.

Exhortación a la unidad de la Iglesia

Hay monstruos que trabajan contra la unidad de la Iglesia, cuando los detectes debes gritarles
¡FUERA MONSTRUOS!,
Uno de esos monstruos destructores es la vanidad,clara es la enseñanza del Maestro en Mt. 5:5 "Bienaventurados los mansos.."y reforzando la idea, Pablo es categórico cuando en su carta a los Romanos ( Rom. 12:16) los exhorta así: "Unánimes entre vosotros, no altivos,sino asociándoos con los humildes.No seais sabios en vuestra propia opinión".
Que no se vean las diferencias , sino la similitudes, despojándonos de las cosas que nos separan.
Dios resiste a los soberbios ( Luc 18: 9-14).
Otro de esos monstruos es el egoísmo, condenado por Pablo en Fil 2:21 Porque todos buscan lo suyo propio,no lo que es de Cristo Jesús.

La uniformidad, como expresión de intolerancia al que es diferente y no hace las cosas como "yo".
Esto no debe ser confundido con la unanimidad a la que nos refiriéramos previamente, sino debe ser visto como una expresión más de la vanidad, "todos deben ser perfectos como yo",
deben cantar como yo, orar como yo,predicar como yo.... etc.Yo soy el perfecto modelo a seguir (¡¡¡¿¿??!!!)
En cada ser humano Dios puso un toque de su bendición,gracia y hermosura.Hay diversidad que en las manos de Cristo se transforma en complementariedad,tu eres el complemento de lo que a mí me falta, y yo de lo que te falta a tí. Nuestro modelo es Cristo.Somos diferentes, pero Cristo nos ama a todos,y Cristo puede ser amado de diferentes formas,y no exclusivamante la mía.

El otro gran monstruo que amenaza a la iglesia es la ofensa.Duele que te ignoren, que te critiquen o te maltraten o recibir un gesto cruel.
Sobre todo esto está el perdón (Mt 6:14-15) "por que si perdonáis a los hombres sus ofensas,os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial.
Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas,tampoco vuestro Padre Celestial perdonará vuestras ofensas".

Somos Iglesia de Cristo, pueblo santo en peregrinación a la casa de nuestro Padre Celestial,mantengamos nuestra unidad y convirtámonos en ejemplos vivos de cristiandad.

Pastor Rubén Pagano