domingo, 28 de marzo de 2010

Nuestra barca en la tempestad

LA PALABRA:
Lucas 8:22-25
Aconteció un día que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: "pasemos al otro lado del lago".Y partieron.
Pero mientras navegaban El se durmió.Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Y vinieron a El y le despertaron,diciendo ¡Maestro,maestro, que perecemos! Despertando El ,reprendió al viento y a las olas; y cesaron,y se hizo bonanza.
Y les dijo: ¿donde está vuestra fe? Y atemorizados se maravillaban,y decían unos a otros:¿Quién es este que aún a los vientos y  a las aguas manda,y le obedecen?
 
Reflexiones a la Palabra

Los 12 discípulos habían decidido seguir a Jesús,y vieron muchos milagros durante ese tiempo,y escucharon enseñanzas como nunca antes.
Vieron sanar a leprosos,paralíticos, a la suegra de Pedro, también vieron a ciegos que recobraban la visión y a endemoniados ser libres, muertos que vuelven a la vida y hasta una pesca milagrosa.
Estaban comenzando a ver algo "distinto".
Pero un día se levantó una fuerte tormenta, antes de eso Jesús les había dicho " suban que pasaremos al otro lado del lago". ¡que bueno cuando Jesús nos dice algo, por que ello seguro que tendrá cumplimiento! Pasemos al otro lado, y pasaron al otro lado.Nada lo impedirá cuando El dice algo, cuando El está en la barca,allí seguro que El hará algo.El está en la barca con nosotros, o nosotros estamos en su barca..
Estamos seguros que llegaremos a pesar de todo lo que pretenda interferir, El lo asegura,y todo lo que dijo se hará.
Pero ese día se levantó una tormenta muy fuerte, y todos pensaron que era el fin, se olvidaron de lo que El les había dicho.
Nosotros también en las tormentas olvidamos lo que nos dijo. Por favor no nos olvidemos, no olvidemos lo que sucedió en la barca, Jesús da una orden e inmediatamente la tormenta desaparece, cualquiera que pueda ser nuestra tormenta y por más grande que nos parezca El las hace desaparecer.
Luego de ese episodio a los discípulos les quedó claro, el maestro , el profeta, en realidad era el Hijo de Dios, y a El todo obedece, y se hizo gran bonanza, no solo en el lago sino  que El puede dar Gran Bonanza en nuestras vidas. ¿Dónde está nuestra fe en momentos de tormenta? Cuando entramos con Jesús en la barca a enfrentar la tormenta siempre saldremos fortalecidos.
Hebrón, junto con otras barcas navega con Cristo , no te quedes abajo, SUBE no te va a fallar.
Pastor Rubén Pagano

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